El golpe del 76 en primera persona

Cuando se habla del Golpe Militar de 1976, muchas son las voces encargadas de hacer memoria. En este blog quisimos hacer memoria recuperando las voces de los que hoy tienen que transmitir esa historia a sus hijos. Voces que cuentan el día a día en la dictadura, lo cotidiano. Voces que se suman a otras. Voces que la memoria recupera y reconstruye para contar esta historia. Voces que esperan otras voces. Voces de padres a hijos. Voces, en primera persona.

Nombre: MónicaJ.
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

30.9.06

"Esta anécdota me la contó mi mamá..."

"Esta anécdota me la contó mi mamá y sucedió cuando ella tenía 15 años. Se vivía un momento bastante raro. Ella, su familia y amigos no hablaban del clima que existía. Casi como si no existiera. Pero algunos rumores se corrían: gente militando con ideas políticas distintas, revolucionarias, subversivas. Así las llamaban.

Una mañana en el colegio hubo un revuelo muy importante. Alguien había tirado desde el primer piso publicidad comunista o algo así. Las autoridades alcanzaron a ver que una chica rubia con delantal abrochado atrás se escondía después de haber tirado esos papeles. La división que daba a ese patio era la de mi mamá. Los rumores señalaban a una chica. ¿Era o no? El tema quedó tapado como todo lo que sucedía en esos tiempos. Las clases siguieron igual que antes aunque la disciplina era cada vez más controlada.

Me cuenta mi mamá que empiezan a circular esos comentarios como “no te juntes con tal persona, no se sabe en qué andan… “ .

La actitud del entorno de ella era como de no saber qué estaba pasando. O sí, pero no se decía claramente. Solo se notaban cosas distintas: volver más temprano de las salidas, llevar siempre el DNI, avisar adónde se estaba….

Un año y medio después del suceso del colegio mi mamá se entera de que la hermana de la chica rubia que había tirado la propaganda había desaparecido. Era abogada y su padre, junto al Colegio de Abogados, pedía un HABEAS CORPUS en el diario. Ese fue el modo en que se enteraron de lo que había pasado. El resto, todo silencio…Por muchos años más, todo silencio.

Hoy me dice mi mamá que treinta años después no sabe cómo es que no sabía nada y que si se detiene a pensarlo un momento le agarra ese miedo en el estómago que no tuvo, por NO SABER".

Axel